25 de febrero de 2008

El Viejo Hotel Ostende




El Viejo Hotel Ostende tal vez no debería estar incluido en este listado de hoteles fantasma, porque hasta el día de hoy sus puertas siguen abiertas y sus instalaciones en actividad, pero son tantas las historias que se han tejido a su alrededor que creemos que merece que nos detengamos en él un instante.
Es sabido que los hoteles ejercen una rara fascinación en la mente de muchos escritores, que a menudo los eligen como escenario de sus historias, y tal vez sea éste, el Viejo Hotel Ostende el que pueda vanagloriarse de ser el más "literario" de los hoteles argentinos.

Sin ir más lejos, bastará con decir que nada menos que Antoine de Saint-Exupéry -el autor de El Principito, se alojó en una de sus habitaciones...



Como la mayoría de los hoteles fantasma de nuestro país, la historia del Viejo Hotel Ostende comienza allá por 1913.
Por esos años, un grupo de empresarios belgas decide instalar un balneario en esas desoladas playas bonaerenses y lo bautizan con el nombre de una de las ciudades de su tierra natal: Ostende.
El incipiente balneario, con algunos detalles de elegante sofisticación, ofrecía a los aventurados visitantes algo más que playas, mar, sol y descanso: la irreverente movilidad de las dunas del lugar, que tenían la costumbre de cambiar intempestivamente de sitio, provocaba cierto sabor de aventura, de incertidumbre y de divertida exoticidad.





Una elegante turista posa ante el edificio del hotel



Contaba don Carlos Gesell que, en 1931, al llegar por primera vez a Ostende, tuvo que ingresar al primer piso del edificio del hotel por una pasarela de tablones, ya que la arena tapaba completamente la planta baja y los alrededores, aunque, pese a ello, el hotel seguía funcionando... Las crónicas de los visitantes cuentan cuántas veces tenían que salir o entrar por las ventanas, lo que añadía un toque de diversión a la estadía, sobre todo para los niños.


Una antigua imagen del salón comedor


Entre las leyendas que circulan acerca de la historia del viejo hotel, una de las más difundidas es la que indica que fue en un papel con membrete del hotel que Antoine de Saint-Exupéry escribió sus primeros textos durante sus dos veranos en la Argentina, hospedado en la habitación 51 de la torre, hoy recreada tal como la dejó el escritor.
Las paredes del bar albergan las copias facsimilares de los bocetos de su obra El principito y una añeja vitrina presenta las ediciones de sus obras.




Antoine de Saint-Exupéry


Enclavado entre las dunas y el mar, el hotel fue acumulando historias e inspiró otras nuevas historias. Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo escribieron la novela policial "Los que aman, odian", cuya trama de misteriosos asesinatos transcurre en el hotel sitiado por las tormentas de arena.






Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo


Portada de la novela"Los que aman, odian", cuya trama transcurre entre los pasillos del hotel


"El edificio, blanco y moderno, me pareció pintorescamente enclavado
en la arena: como un buque en el mar, o un oasis en el desierto. La falta de
árboles estaba compensada por unas manchas verdes caprichosamente
distribuidas - dientes de león, que parecían avanzar como
un reptil múltiple, y rumorosas estavas de tamarisco-. Hacia el
fondo del paisaje había dos o tres casas y alguna choza"

Fragmento de "Los que aman, odian"



En la actualidad, aunque se la hen adosado algunas construcciones que desvitúan en parte su diseño original, el antiguo edificio se mantiene en pie, funcionando y en buenas condiciones.
No faltan, sin embargo, quienes creen adivinar en el silencio de sus pasillos o en la añosa arboleda de su parque, la invisible presencia de los fantasmas que, aseguran, habitan en los viejos hoteles de los caminos argentinos.




Algunas imágenes actuales del "Viejo Hotel Ostende"


























Créditos:


Algunas imágenes, algunos textos y gran parte de la información publicada en esta entrada los encontré en el sitio oficial del
Viejo Hotel Ostende. Si los propietarios del mismo consideran que he violado su derecho de propiedad, no tienen más que comunicarse conmigo para pedir su remoción de este blog.

1 comentario:

parapente en argentina dijo...

Me encantaría poder ir, la mayoría de los hoteles de estas características no están funcionando, abren sus puertas a turistas como visitas guiadas para conocer su historia.